¿Qué tipo de ventana necesito para mi espacio?

Pues en realidad, dependerá  de varios factores, entre ellos: el entorno, el espacio disponible  y la función. Primero retrocedamos un poco y veamos la definición, según la RAE la ventana es una “abertura en un muro o pared donde se coloca un elemento que sirve generalmente para mirar y dar luz y ventilación”. Según esta definición vemos que las ventanas pueden  tener 3 funciones.  Sin embargo, en algunos climas como respuesta a las condiciones particulares que este impone, se opta por satisfacer de forma individual esas 3 funciones, dando paso a diferentes dispositivos que ejecutan funciones específicas, tal es el caso que se da en la arquitectura árabe tradicional (gráfico 1).

Entonces como primer paso deberíamos definir qué queremos que haga nuestra ventana. Si su función principal es la ventilación, entonces debemos preocuparnos por el tamaño y el tipo de abertura. Para un mismo tamaño de ventana podemos tener que el tipo de dispositivo puede favorecer o limitar la ventilación. A continuación, veamos  en  el gráfico 2 algunos tipos comunes  de ventanas y el porcentaje de ventilación que se puede aprovechar de cada uno.

En los climas tropicales los mosquitos son un problema muy común y una solución es utilizar mallas antimosquitos, en este caso debemos considerar que la malla reduce el porcentaje de aire que pasa por la ventana y por lo tanto su área debe aumentar. Otro factor a considerar es la lluvia, algunos tipos  de ventanas  no pueden permanecer abiertas debido a que permiten el ingreso de lluvia hacia el espacio, como por ejemplo una ventana abatible sin una cubierta amplia que la proteja, lo cual  obligaría a cerrarla por completo mientras llueve.

Gráfico 1. Tipos comunes de ventanas y porcentaje de ventilación que permiten.
Fuente: Editado de Building construction illustrated, Ching, 2001. 

Por su ubicación, podríamos tener: superiores, intermedias y bajas. Las superiores: se pueden utilizar para ventilar, iluminar o ambas. Si nuestra casa da hacia una zona con mucho ruido es probable que solo convenga usarla para iluminar, de lo contrario con el viento entrara contaminación auditiva y vamos a preferir mantenerla cerrada.

Las intermedias: pueden servir para ventilar, iluminar y aprovechar las vistas, esta es la forma más tradicional por ejemplo en las viviendas, sin embargo, muchas veces por privacidad o en horarios nocturnos por seguridad, los usuarios prefieren dejarlas cerradas, perdiendo así la posibilidad de ventilar.

Las bajas permiten ventilar, usualmente se utilizan en combinación con otras en la parte superior.

Definir el tamaño también puede ser útil para definir el tipo, así si  la disponibilidad de espacio es pequeña y quiero  ventilar, entonces debo asegurar el mayor paso del aire posible.

Si queremos que la ventana cumpla  con las 3 funciones mencionadas, debemos prestar atención al tipo que escogemos. Sin embargo, esto último se ve muy influenciado por el factor estético o las tendencias del mercado  y esto es lo que muchas veces define la elección. Los propietarios suelen elegir por ejemplo, un tipo de ventanas francesas deslizantes, que a pesar de tener un buen tamaño, solo se abre un 50%, reduciendo considerablemente la ventilación. Esto causa una falsa sensación en el usuario, ya que su ventana es amplia pero el flujo de aire es poco debido al diseño.

Finalmente el tipo de ventana también determina en cómo va fluir el aire a través del espacio, las ventanas tipo celosía por ejemplo,  permiten dirigir el flujo del aire dependiendo de la posición de las mismas.

En conclusión debemos considerar varios factores, y recordar que las ventanas son parte de una estrategia integral y  su diseño va a determinar qué tan confortables estamos en un espacio.

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